Bienvenido a la industria del bienestar. Busca a los gurús más sorprendentes y explora todo tipo de temas inspiradores. Participa en un seminario web gratuito y "quédate para la sorpresa del final". ¿Sabes de que hablo?
No soy coach. Mi trabajo encaja en la industria del bienestar porque me apasiona diseñar mejores formas de vivir al tiempo que invito al cambio para el mundo que necesitamos. Después de mucho investigar sobre el cambio y el desarrollo personal, mi conclusión es que el trabajo de crecimiento nunca es tan fácil como se promete, ni se puede externalizar (como nos hacen creer).
En el coaching se pueden hacer muchas cosas. Asistir a seminarios web, completar pruebas y cursos de formación, participar en debates y rellenar cuestionarios que aumenten nuestra motivación; todo ello nos ayuda a enmarcar nuestra mentalidad para el cambio al tiempo que resolvemos CÓMO llegaremos a donde queremos estar. El coaching consiste en elaborar una historia de cambio.
Una vez que la historia está lista, empezamos a vivirla y -en una aventura SOLOS- cambiamos. Bienvenido y... suerte con ello! No digo que el coaching no sea útil, simplemente que es innecesariamente caro y largo cuando el resultado no cumple nuestras expectativas.
¿Por qué puede ser decepcionante? La historia resultante de las sesiones de coaching puede funcionar como cualquier canción de moda que acaba por desgastarse. Mientras tanto, y con la intensidad de un mantra, nuestro crítico interior aboga por su propia melodía: "No cambies... te quiero tal y como eres". Sencillamente nuestra motivación pierde impulso.
Puede haber una razón aún más compleja. Más a menudo de lo que pensamos, no somos honestos con nosotros mismos y nuestros deseos. Me sorprende la frecuencia con la que me engañé planeando mi trabajo y la historia de mi vida cada vez que nos mudabamos a otro país. La soñaba, la vivía y, al final, la saboteaba. Cada lugar nuevo tiene matices que golpean la percepción que uno tiene de la realidad y de lo que hace sentido. Cada nuevo lugar requiere que te conviertas en alguien que aún no conoces. En medio del reto de adaptarme, una y otra vez, mi crítico interior me destrozaba, hasta que encontré el poema de Walt Whitman Canción de mí mismo, 51.
¿Me contradigo?
Muy bien, entonces me contradigo,
(soy grande, contengo multitudes.)
Somos seres contradictorios y podemos ser más de una persona. Con el tiempo van saliendo. Un día concebimos una gran idea y, al siguiente, podemos sentir que nos engañamos a nosotros mismos. Aprender a vivir escuchando nuestras mentes desordenadas es difícil; crea la ilusión de voces diferentes que discuten en un collage de puntos de vista.
Hace unos años, contraté a un coach profesional. Mis voces internas saboteaban el flujo y las sesiones avanzaban en extraños circuitos. Mi coach, inteligente y experimentada, luchaba conmigo. En aquel momento me decepcioné. Sin embargo, con el tiempo, di cuenta de que soy responsable de: limpiar mi desorden mental y alinear el collage de voces en un guión decente.
Antes de planificar cualquier historia, tiene sentido plantearnos si estamos siendo honestos con lo que queremos. Mientras exploraba el concepto de que tenemos un Hogar Interior, encontré a Martha Beck y su enfoque de la honestidad. Me aclaró que el auto-sabotaje se produce porque no nos conocemos lo suficientemente bien.
Es posible elegir un coach de forma asertiva si la intención y nuestro enfoque se sienten sólidos. Sin embargo, Incluso entonces, para cambiar, tenemos que trabajar desde nuestro Hogar Interior. El cambio necesita un enfoque holístico; requiere una alineación que trascienda la propia mente. De lo contrario, puede resultar que nadamos contra la corriente de la fuerza vital que somos.
Aparte de las sesiones de coaching, uno necesita tiempo y espacio para estar consigo mismo, escuchando su voz y sus emociones. Cuando uno se permite tiempo y espacio, es posible limpiar el parloteo mental y encontrar claridad. En mis exploraciones, he encontrado algunas bases sólidas: 1) aprender a frenar a mi crítico interior y 2) encontrar verdades esenciales. Escribiré sobre ello. Si te interesa, suscríbete a mi newsletter aquí.